jueves, 7 de enero de 2010
Cuando dejamos de besarnos me di cuenta que la madre de Melisa se había ido. Todavía no entendía por que me decía que corra, quería que escape de algo, pero ella optó por arrastrarme.
Todo estaba tranquilo. Nadie nos atacaba mientras ella me explicaba que había echo hasta este momento.
-Cuando quede inconciente en el hospital- comentaba Mel- quería asegurarme de que tú no pienses que estaba viva, no quería enfrentarte… Así que esperé que salieras de la habitación, pero tu solo estabas parado observándome… No fue difícil aparentar estar muerta, solo tienes que dejar de respirar, con eso es suficiente. Tus pulmones no respiran, tu corazón no late. ¿Sabias que los podinstas podemos estar horas sin respirar? Bueno, me estoy desviando del tema. Permanecí inmóvil y esperé el momento adecuado para mi escape. Escapar no fue nada fácil, estaba la ventana cerrada, y del otro lado de la puerta estabas vos. Abrí la ventana con un “poder” que decía el libro ese de… me olvide el nombre. Bueno, no importa. Una vez abierta la ventana solamente me faltaba pasar desapercibida. Los doctores me colocaron sobre la camilla y todos me dieron la espalda como si estuvieran enterados de mi plan y querían hacérmelo mas fácil- rió por lo bajo-. Me levanté de un salto de la camilla y salté por la ventana. Por suerte nadie me vio. Luego de algunos minutos escuché por los altavoces que decían que un paciente había desaparecido, o algo así, así que corrí.
Nos sentamos sobre un árbol y ella respiro profundamente, luego continuó:
-Lo primero que se me ocurrió fue ir a casa. No había nadie así que les deje una nota diciendo que iba a estar ausente unos días… y que si escuchaban que estaba muerta no era cierto, y dije que llamaría luego. Fui a hablar con el anciano para ver si había una forma de que yo abandonara la misión, pero él estaba hablando con Merlina. Y por lo que llegué a escuchar el le decía que vos estabas por… suicidarte. ¿Era cierto?
-Si- susurré, ella abrió los ojos como platos.
-Bueno… Cuando escuché donde te encontrabas seguí a Merlina. No quería que ella me viera así que me subí por los techos- se rió, talvez de un chiste privado-. Cuando al fin encontré el callejón donde ustedes estaban… vi que se abrazaban. Así que imagine que ya habías sobrellevado mi “muerte”…
-La mujer que mas amo finge morirse… ¿y te piensas que lo sobrelleve fácil?- Mi tono era débil y las palabras salieron atropelladas, pero ella, de algún modo, entendió lo que le decía.
-Lo se. Lo lamento. Luego de ver esa “escena” fui a un teléfono público. Llamé a casa con la esperanza de que me atendiera Joa, pero, para mi mala suerte, mi madre me atendió. Me contó que mi tía se había muerto, en realidad esa tía nunca la había visto, por lo que yo recuerde. Pues, fui al funeral…
-El funeral- repetí. La imagen de las mujeres llorando acudió a mi cabeza, me estremecí.
-Si, ese funeral. Tu pensaste que era mi funeral- yo asentí-. Bueno, una vez allí hablé con Joa. Le dije lo que tenía planeado hacer contigo, lo de la muerte. Y el quiso ayudarme. Llamó a Merlina sabiendo que estaría contigo, yo estaba a su lado, escuchando, claro. Fue de mucha ayuda saber que Merlina también pensaba que yo estaba muerta, así que… ya sabes lo que dijo. Me aparté de la vista de Joa cuando te encontré en su mente. Luego comprendí lo que intentabas hacer, encontrar el nombre del cementerio- esperó una respuesta mía, pero no sabía que responde, por eso siguió:- Después escuché que vos venias corriendo por el bosque, utilicé de camuflaje a las otras mujeres y me mezclé entre ellas. Apareciste entre los árboles en cuestión de segundos, agradecí que Merlina echara ese fuego para que no entres. Yo me sorprendí tanto como tu al darme cuenta de lo que esas personas son. Las 3 mujeres te llevaron por el bosque y aproveché para ir a “La isla del podinsta”. No aparece en los mapas así que fue muy difícil encontrarla. Sabía que existía esa isla hasta que leí sobre ella en el librito que nos dio el anciano. Fui al lugar donde me indicaba, un árbol. Este me lanzó por una especie de agujero y estaban las figuras que tú ya abras visto. Bueno, las toque y se encendieron…
-¿Fuego, trueno y los ojos?- pregunté, aunque ella solo sonrió.
-No, esos son los tuyos, Max.
-¿Los míos?- ¿Qué quería decir con eso?
-Luego lo entenderás… Como decía, se encendieron la gota, el árbol y el dibujito del aire. Sabía que los demás no me correspondían así que no intenté encenderlos. Luego, cuando salí de aquella cueva, supuse que tendría que enviarte a vos a ese lugar. Cuando estaba a punto de “saltar”, para ir a ese bosque donde fue la última vez que te vi, te deje una nota para que sepas como salir de aquel lugar. Podría haberte dejado unas instrucciones para que sepas como saltar, pero no tenía tiempo y sabía que te darías cuenta de que trataba esa palabra. Cuando volví al bosque lo primero que hice fue ponerme la capucha de mi capa, para que no me vieras. Luego seguí el rastro de Luciana. Te escuché corriendo y sentí la presencia de tu mente. Así que comencé a correr a tu lado. Me sorprendió que no te dieras cuenta de quien se trataba esa “mujer enmascarada”- ella sonrió, era la misma sonrisa que llegué a ver en aquel bosque-. Tu tratabas de evitarme y yo necesitaba tocarte para enviarte a aquella isla, cuando me di cuenta que solamente me prestabas atención a mi y te habías olvidado de la gente que te perseguía, supe que no podrías escapar, entonces no lo pensé y me lancé sobre ti y te cubrí con la capa y me hice invisible. Es una capa especial, si yo me hago invisible, esta también lo hace y hace invisible todo lo que esta en su interior- no me había acordado que llevaba la capa hasta que la señaló-. Bueno, te envié a la isla y yo me envié a la pequeña playa, la que esta del otro lado de las rocas, y esperé a que concluyeran los días que restaban para que comience la misión, antes de eso le había pedido a mi madre que te proteja, sabiendo que había gente que quería matarte. No quería estar encerrada en esa playa así que salí, y tú estabas allí. Y luego no sabía si ir contigo o fingir que fue una alucinación tuya. Pero me di cuenta que necesitaba estar contigo.
escribe pronto pliss!!
Me encantooo!!! ^^
Uuff...K suerte k al final decidio acerse notar ^^ Y acerle ver k no taba muerta ^^
El pobre..Tuvo k sufrir maas =(
K boniito! ^^
Posteaa pronto pliss! ^^
Chaao!
Besos! ^^