lunes, 14 de diciembre de 2009
No quería abrir los ojos ya que sabia que me encontraría cuando lo hiciera; tres mujeres raras tratando de sacarme información. No se escuchaba nada a mi alrededor, solamente un olisqueo junto mi oreja. Intente mover la mano para ahuyentar el molesto sonido, pero las tenia atadas a algo. Intenté soltarme pero la soga era demasiado fuerte, y si quería romperla tenía que hacer mucho ruido.
Espere horas para ver si ese olisqueo de mi oreja desapareciera, pero no desapareció.
-¿Lass?- Preguntó una voz femenil- Lass ¿Dónde estas?- Escuche la aproximación de sus pasos, cuando estos estuvieron suficientemente cerca algo me mordió la oreja haciéndome gritar.-Oh, aquí estas.- Sus manos rozaron mi hombro y el olisqueo de mi oreja desapareció.
Abrí los ojos por pura curiosidad de ver el bicho. Lo busque con la mirada, y la mujer lo puso frente a mi para que lo viera. Di un pequeño salto al ver una bola de pelos negra con ojos saltones observándome. Entraba en la palma de la mano de la mujer, era realmente adorable. Llegué a notar que tenia unos pequeños pies y también unas pequeñas manitos, pero no se si tenia brazos.
-Ella es Lass- Me informó la mujer- Y yo soy Sol-Me ofreció su mano para estrecharla con la mía, yo entrecerré los ojos. Ella se rió al ver mis manos atadas-Lo siento, no puedo liberarte. Luciana y las demás se fueron a buscar a Natalia, y me dejaron a cargo- Se echó a reír.
-¿Qué son ustedes?-Le pregunté en un susurro.
-¡Que bah!, no te tendría que decir nada de esto pero bueno- Murmuro muy bajo-No sabemos bien que somos, pero si somos únicas y únicos.
-¿Hay hombres?- Le interrumpí.
-Si, si, hay hombres. Pero lo mas sorprendente es que todos tenemos algo especial-Su voz se transformó en un susurro.
-¿Especial?-Repetí, ella asintió.
-Todos tenemos un elemento o algo que controlemos mejor que nadie. Es sorprendente.
-¿Y tú que controlas?-Se rió como si la respuesta fuera obvia. Señaló al bichito que tenía en la mano y luego me contesto;
-Animales.
-¿Seria que eres un druida?-Intenté adivinar.
-No, no, los druidas solamente se transforman en animales. Yo les entiendo, me transformo en ellos y los llamo cuando quiero y ellos me hacen caso, soy como su líder-Contestó con aire orgulloso.
-¿Y las demás?-Empezaba a sentir curiosidad.
-Luciana controla el agua. Merlina fuego. Natalia Aire. Camila tierra. Pablo electricidad.
-¿Electricidad?-Repetí.
-Si, electricidad. Rayos, tormentas, ese tipo de cosas- Yo asentí- Pues, y Walter controla la oscuridad o algo así. Sorprendente ¿No?- Volví a asentir.-Oh, y también había un anciano…-Abrí los ojos como platos y me estremecí- El nos enseño todo- se rió de un chiste privado o algo parecido.
-¿Anciano?-Mi voz se quebró.
-Si, un viejo, ya sabes. Es uno que esta todo de blanco, Camila casi le tira un árbol encima cuando nos llevo con ella.-Volvió a reír.
-Ese… maldito anciano- Mascullé.
-¿Lo conoces?
-Pues si, el también me entrenó-Un montón de expresiones cruzaron por su rostro: Sorpresa, sospecha, miedo, duda, sospecha de nuevo.
-¿Te entrenó?-Susurró, yo asentí.
-Me entrenó junto a… Mel…- Me dolió pronunciar su nombre.
-¿Qué eres?-Su voz demostraba miedo, Lass se acurruco bajo su cuello ocultándose de mi.
-Soy… un podinsta.-Ella empezó a negar con la cabeza-Mel también era una.
-Imposible…-Susurró.
Esperé a que dejara de negar con la cabeza.
-Imposible…-Repitió.
-¿Por?
-Melisa no podía ser una podinsta- Me acusó-Ella esta muerta. ¡Los podinstas no mueren antes de empezar su misión!
-Ella… saltó de un acantilado.-Se quedó mirándome boquiabierta.
-¿Por qué no la detuviste?
-Era más rápida que yo corriendo.
-No creo que allá muerto-Susurró.
-¿Por qué lo dices?
-Porque en el entierro su cuerpo no…
-¡Sh!-Le interrumpió alguien-Te dejamos a cargo y ya le cuentas toda tu vida.
Sol bajó la cabeza con vergüenza.
-Dice que es un podinsta.- Susurró Sol.- Y que Melisa también lo era.
-¿Vas a creerte eso? Míralo, un podinsta es fuerte y poderoso, el ni siquiera puede soltarse de esa soga.-Comencé a temblar ante esas palabras. ¿Pensaba que era débil? Ahora va a ver de lo que soy capaz de hacer. Estire mis brazos a los lados, tratando de liberarme de la soga. Esta se fue rompiendo, hasta que quedo tirada en el suelo. La mujer que acabo de llegar y Sol se quedaron boquiabiertas.
-Te lo dije- Susurró Sol.
Por un momento me di cuenta que había mucha luz. Mire el techo y había una pequeña abertura de la que entraba luz solar. Luego volví toda mi atención a la joven cuyo nombre no sabía. Merlina, Luciana y Camila aparecieron detrás de una roca. Merlina me miraba con tristeza en sus ojos ¿Qué sucedía? Luciana me observaba con tranquilidad y Camila con rabia.
-Deja de mentir-Masculló Camila.-Maldito mentiroso.
Algunas lágrimas empezaron a caer de los ojos de Merlina. Me observaba muy fijo, como si no fuera a verme nunca más y estaba tratando de memorizarme en su mente.
-Lo siento, Max- Susurró Merlina, agachó la cabeza y comenzó a llorar más fuerte.
-¿Qué…?- No encontraba mi voz, quería saber que sucedía, que iban a hacer, pero seguía sin articular palabra alguna.
-Max, no eres un podinsta.-Dijo Luciana.- Si lo fueras podrías controlar todo, absolutamente todo, y por lo que veo tu no haces nada.- Comencé a negar con la cabeza tratando de procesar esas palabras- Es imposible que tu seas uno.
-¡Yo lo soy!- Le grité.
-¡No lo eres, Maximiliano! ¡No lo eres!- Me devolvió el grito.
-¿Y cual problema hay si no lo soy?
-El problema…-Comenzó la mujer cuyo nombre no sabia- El problema es que sabes nuestro secreto…
-¿Secreto? ¿Qué secreto?-Inquirí.
-El secreto de lo que somos.
-¿Y?-No encontraba sentido a sus palabras.
-No puedes vivir mientras sepas nuestro secreto- Me quede paralizado. ¿Querían matarme? ¿Era eso? Entonces después de todo ellas si eran las “malas” de mi misión y querían que no la cumpla. No voy a dejar que me hagan fracasar en mi misión, no. Mel querría que yo termine la misión. Debía terminarla… por Mel. El llanto desesperado de Merlina me interrumpió, la mire y estaba arrodillada con las manos en la cara.
-Lo siento mucho, Max- Volvió a susurrar.
Todas las miradas se dirigieron a Luciana.
-Mátenlo.
osea que mel, rpobablemente, no este muerta ?
espero que no lo este :S
bueno postea pronto pliss que me muero de la curiosidad :P